“Cuando el Coaching se
da con profesionalismo y corazón el impacto es profundo a tal grado que no se
olvida”
Agradecemos
profundamente a la Universidad Iberoamericana y al Maestro Alexis Vera Sánchez
las facilidades que nos otorgaron para realizar esta interesantísima entrevista
la cual estamos seguros contribuirá a la mejor concepción del Coaching dentro
del campo de la transformación social a través de la Educación.
Alexis muchísimas gracias por esta distinción,
te agradecemos la apertura para nuestro blog y si te parece, entremos en
materia. ¿A qué se dedica educación continua y vinculación?
El área
de Educación Continua se dedica a organizar procesos formativos para las
empresas, el gobierno y la sociedad en general.
Procesos formativos muy específicos no escolarizados que atienden a
necesidades concretas de la sociedad en todos los temas, desde desarrollo
humano hasta temas de ingeniería. Hacemos cursos, talleres y diplomados;
también tenemos procesos In Company y
procesos donde invitamos al público en
general. A esta área también se le llama
de Vinculación porque espera ser un puente entre la Universidad y la Sociedad,
más allá de la comunidad universitaria de la Ibero (alumnos, profesores,
egresados y empleados). Nuestros
programas y cursos están dirigidos fundamentalmente a la sociedad que está
fuera de dicha comunidad universitaria.
A través
de esta oficina escuchamos lo que necesitan las empresas, el gobierno, las
organizaciones en general; tratamos de tener los oídos bien abiertos para
escuchar qué se necesita, qué quiere la gente, dónde están sus intereses, qué
le duele a la sociedad de hoy y ofrecer soluciones para que la región sea más
productiva, más justa y más humana.
¿Saber qué le duele a
la Sociedad?
Nosotros
no queremos solo hacer programas de Extensión y ofrecerlos afuera, queremos a
partir de las necesidades concretas de la sociedad, lo que ésta quiere resolver, ya
sea porque le duele o porque lo considera importante; ofrecer y formular
respuestas, en nuestra área de competencia. Una parte vital es hacer este
diagnóstico social correcto.
¿Cómo llegas tú,
Alexis, a dirigir ésta área?
Estuve a
cargo de la Licenciatura en Mercadotecnia hace nueve años y gracias al trabajo
en esa Licenciatura, a través del cual me vinculé con empresas y otras
organizaciones, me llamaron para ser director de esta área, en el año 2007,
buscaban hacer un área más vinculada con el exterior, que respondiera más a las
necesidades de la población. Con mi experiencia en Mercadotecnia tenía esa
orientación de identificar necesidades y ofrecer soluciones. Llegué por invitación del Director General de
Desarrollo Institucional y desde hace seis años estoy aquí. Me gusta mucho el área porque combina el
trabajo académico de diseñar programas, pero también tiene esta otra parte que
es la vinculación. Es un área muy diversa, tratamos de abarcar lo más que podemos
de los retos y necesidades de la sociedad. Tenemos programas de Desarrollo
Humano y de cuestiones de Negocios, eso a mí me gusta mucho, conocemos
realidades diferentes: lo mismo estamos en la Sierra avalando diplomados de
cultura Tzeltal con indígenas de Chiapas, que en la planta de Volkswagen
entrenándolos en un software para que diseñen las piezas interiores de un auto.
Se ve que lo disfrutas
enormemente Alexis. Si tuvieras que resumir las dos o tres experiencias más
relevantes que te ha tocado vivir en esto,
¿qué nos compartirías?
¡Uy!,
creo que en primer lugar la apertura. He ganado mucha apertura al tener que
estar trabajando con personas de diferentes perfiles, con diferentes
necesidades, de diferentes mundos; tú vas a Volkswagen y es un mundo, vas al
gobierno y es otro, vas a comunidades rurales y es otra realidad.
“He ganado mucha
apertura al tener que estar trabajando con personas de diferentes perfiles, con
diferentes necesidades, de diferentes mundos”
Eso me ha
ayudado a mí a abrir la mirada, a no quedarme con lo inmediato, me ha dado una
visión del mundo más integral, más amplia de la realidad que vive la región,
eso lo he encontrado muy satisfactorio.
Por otro
lado, no sé cómo decirlo, pero el impacto en las personas con los programas:
veo que se transforman en la medida en que abren su corazón, la gente se va transformando
y el ver ese proceso de transformación para mí es muy satisfactorio. Cuando
vemos las evaluaciones de los programas leo frases como: “gracias por haber
abierto este curso, este diplomado”, “gracias por este instructor”, “aprendí
mucho, cambié”; cuando veo que hay cambios, digo esta es la razón de ser del área. Estas son las principales
satisfacciones.
Estás, como se dice
coloquialmente, soy de aquí.
Si, si,
si, soy de aquí. Disfruto todo, lo mismo trabajar para la
empresa, que con el gobierno, a todo le encuentras algo, pero es cierto, dónde
creo que hay más similitudes con mi forma de ser, es en el sector de la
educación.
Hablas de una
transformación, más también hay una detección y un buen diseño de los programas,
¿es así?
Si, es un
proceso de mucha responsabilidad porque el desarrollo de personas no puede
tomarse a la ligera, o sea no podemos
decir: “echémonos un cafecito con ellos y ya con eso”, “platiquemos bonito”,
“tengamos una buena conversación”.
“México es un país que
tiene sed de transformarse”
México es
un país que tiene sed de transformarse, pero no hemos sabido cómo, por una parte, y tampoco hemos querido por otra. Hay una buena parte de la estructura nacional que
no ha sabido cómo. Me parece que como país que hemos pretendido copiar el
modelo de Estados Unidos, hemos mirado mucho afuera y poco adentro. Nuestros
políticos, nuestros líderes en las empresas, las instituciones educativas hemos
puesto mucho la mirada en lo que están haciendo los países más avanzados y me
parece que el proceso debería ser al revés: deberíamos acercarnos más a nuestro
interior como país. Cuántas veces hemos visto a un político acercarse a los
cinturones de pobreza, no para hacer mítines, sino para acercarse de verdad, a
hablar con la gente, escucharlos, estar con ellos una tarde, conocer su
realidad. Eso no nos ha permitido conocer bien cómo transformarnos,
porque no conocemos bien nuestra realidad; una de las máximas es “Conócete a ti mismo”, entonces si no
conocemos bien la realidad del país, difícilmente lo podemos transformar de
manera sostenible.
Ahora la
otra parte, donde no hemos querido, somos un país de cultura
tradicional, estas culturas que tienen como característica no cambiar rápidamente, en comparación con las culturas
llamadas modernas. Los países de Europa Occidental son considerados culturas
modernas y tienen un ritmo vertiginoso de cambio, cosa que en los países de
cultura tradicional, como el nuestro, no ocurre.
Entonces
¿por qué no hemos cambiado? En parte porque no nos conviene, es cómodo el status quo que tenemos, sobre todo para
los segmentos mejor acomodados, ¿no? Es cómodo que las cosas estén así aunque
otros estén pasándola no muy bien. Por
otra parte, nuestra psicología, la psicología del mexicano, es comodina, es decir
aunque estés frito, aunque ya no puedas, pues no le muevo, porque al final
estoy bien: no me faltan los frijoles,
mi hija me está sonriendo y entonces nos conformamos como estamos y no
estoy hablando necesariamente de lo material. Nos conformamos con un país que
vive injusticias y no todos alzamos la voz, nos conformamos con ver que hay
corrupción, que hay pobreza, esto es lo que hace que no tengamos los resultados
que siempre hemos soñado, por lo menos en algunas esferas del país se
sueña con un país más equitativo, más justo, menos corrupto y no lo hemos
logrado en gran medida porque creo que pasan las dos cosas: no conocemos y no
queremos transformarnos sosteniblemente.
“En algunas esferas del
país se sueña con un país más equitativo, más justo, menos corrupto”
Alexis, es un tema que
atrapa y dentro de este contexto ¿Cómo llega Coaching a la Ibero?
La Ibero
es una institución Jesuita, los Jesuitas
pues ya tienen algunos siglos trabajando con la educación y siempre nos
hemos preguntado: ¿cómo ayudar a las personas para que se transformen mejor?
Para nosotros como área vinculadora, área que está poniendo la mirada fuera,
nos dimos cuenta que Coaching empezaba a ser una tendencia que complementaba
muy bien los temas de Desarrollo Humano y que además, había demostrado cierta
efectividad cómo técnica, entonces nos acercamos para investigar de qué
trataba, cómo era, cuáles eran sus principios y así entrevistamos a varios
Coaches con experiencia. Nos reunimos con algunos despachos de Coaching para
conocer sus propuestas, para ver cómo ellos lo enfocaban y así fue como dimos con Mauricio Oltra, nos
dimos cuenta que con él y su propuesta de Coaching empataba con la visión
humanista de la Universidad y dijimos vamos a experimentar, vamos a lanzar
Coaching desde la Universidad, que además es muy crítica, déjame decirte que la
Ibero no es una Universidad fácil de convencer, cualquier cosa que uno lanza
aquí, pronto oyes que alguien ya la está criticando internamente, porque así es
la naturaleza del entrenamiento que reciben los Jesuitas y que ellos mismos
promueven al interior de la Universidad, en la formación de los alumnos. El
perfil ideal del alumno Ibero es un
alumno crítico y libre, sin apegos, es una persona libre interiormente, es una
persona que puede fácilmente lidiar con la controversia.
Como
Universidad Jesuita decidimos apostarle a Coaching y vimos muy buenos
resultados, además era una técnica que muy bien complementaba otros aspectos
formativos que se dan aquí en la Universidad, donde hay cualquier cantidad de propuestas
de desarrollo humano. A Coaching no lo vimos que competía sino que
complementaba al ver los resultados que estaba dando con las personas y las
organizaciones. Una metodología muy
práctica, aterrizada, individualizada, no invasiva, y que respeta tu proceso
interno, respeta tu historia pero te desafía al mismo tiempo, que es una parte
muy importante del desarrollo humano; está bien profundizar en nuestra
propia historia, saber de dónde venimos pero no quedarnos allí, ir más allá.
¿Coaching te desafía?
Si, si,
te desafía a cambiar, te desafía a mejorar, a dar el brinco que no habías dado
y entonces, así es como yo empecé a familiarizarme con el Coaching. Después Mauricio Oltra me invitó a tomar la certificación, ya soy Coach, me gusta mucho serlo, la
verdad es que fue como un paso muy natural, por lo menos en mi carrera, como te
digo, soy un apasionado del desarrollo y el Coaching está enfocado
completamente a desarrollar personas y lo que yo personalmente sentí que es muy
práctico y a veces en las universidades andamos dándole vuelta en lo
ideológico, en lo teórico, que está muy bien porque se necesita, pero quedarse
en la teoría es muy riesgoso, a la teoría hay que aterrizarla a la realidad,
entonces Coaching es un gran puente que ayuda a conectar lo teórico con lo
práctico.
¿Te desafía a
transformar tu realidad?
Si, es un
gran desafío para el sujeto, la persona que está cómoda con el status quo no es una persona a la que Coaching
le vendrá bien. Para la persona que le cuesta trabajo cambiar, el Coaching se
vuelve diabólico jajaja. Coaching es un sistema de gestión del Cambio tanto en
las organizaciones como en las personas y finalmente ahí radica su pertinencia.
Una sociedad que requiere cambio encuentra una excelente respuesta en Coaching.
Coaching, ¿se integra a
un programa específico?
Con
Mauricio ideamos un programa de cuatro módulos al principio, ahora son seis. En
Puebla fuimos de los primeros, si no es que los primeros como Universidad en
ofertar un programa de Coaching, lo ofertamos al público y nos fue muy bien. Fíjate
que era uno de los programas más costosos que teníamos y aún así nos fue muy
bien. Costoso por toda la cantidad de cosas que involucra y los viajes de los
Coaches, etcétera, pero también fue uno de los programas más solicitados por la
demanda que tuvo; entonces tuvimos esa primera generación.
¿Y para quiénes era?
Lo
promocionamos abiertamente, la nombramos como “Certificación Internacional en
Coaching”, según entiendo –internacional- porque incorpora personas que están
en distintos países y hay prácticas
comunes, independientemente del país de donde procedan. La ofrecimos al público
en general y llegó de todo: amas de casa, alumnos de maestría, profesionales,
directivos, consultores, psicólogos, llegó de todo, fue una primera generación
revuelta.
Hubo
participantes principalmente de Puebla. Aunque a este programa empezaron a
venir personas del sureste de México: Oaxaca, Morelos y Veracruz; y ahora ha
llegado gente de hasta Acapulco. Ha sido un programa muy atractivo y lo mejor
es que la gente salió satisfecha y ahí empezó el efecto de recomendación, y se
empezó a hablar que en la Ibero había un muy buen programa de Coaching e
incluso que en la Ibero estaba EL programa de Coaching. En Puebla si
querías estudiar Coaching era en la Ibero y eso fue maravilloso porque mira,
siete generaciones después vemos que los grupos se reúnen con relativa facilidad,
sigue siendo atractivo y creo que en buena medida, por efecto de la
recomendación que hemos tenido.
“Se empezó a hablar que
en la Ibero había un muy buen programa de Coaching e incluso que en la Ibero
estaba EL programa de Coaching”
Con
Mauricio acordamos desarrollar capacidades locales porque sabíamos que si esto
dependía solo de Mauricio y de los Coaches de su red, en algún momento íbamos a
quedar rebasados. Entonces Mauricio muy
abiertamente, nos dijo: vamos a desarrollar capacidades locales y empezamos a
desarrollar Coaches de aquí, que se habían entrenado con nosotros en la
certificación, nos ayudaron como staff y luego los empezamos a soltar en
algunos módulos.
La verdad
es que se trata de un programa de desarrollo muy satisfactorio porque hoy te
puedo decir que ya hay gente competente de buen nivel para ayudar a otros a
devenir en Coaches.
Y qué además llegan ya
a la Sociedad en general.
Exacto,
entonces el efecto multiplicador es muy interesante. Yo creo que efectivamente
hemos visto a personas que te encuentras en la calle y te dicen que ya han
tenido contacto con Coaching de la Ibero, ya sea porque su empresa nos contrató
o porque la tomaron acá individualmente, o porque un amigo la estudió con
nosotros. Además, como no es una ciudad muy grande pues tiene su encanto tipo
pueblito, en donde todo mundo se entera de todo y así es como nos hemos
enterado de que el efecto multiplicador ha sido muy interesante.
¿Cuántas generaciones?
Ya 7
generaciones, cada generación es de 25 a 30 alumnos, por lo que contamos con
alrededor de 200 egresados, yo me atrevo a decir que en Puebla no hay ninguna
universidad o empresa que haya entrenado más personas en Coaching que
nosotros. Y yo creo que ese ha sido uno
de los logros, pero sobre todo el impacto en la gente es algo maravilloso,
después los encuentras en la calle y te saludan con tanto gusto porque hay un
agradecimiento genuino, cuando el Coaching se da con profesionalismo
y corazón el impacto es profundo a tal grado que no se olvida.
Guau, ¿Cuando se da con
profesionalismo y corazón el impacto es profundo?.
Yo creo
que en Coaching se necesitan las dos cosas: Corazón es decir llega un Coach y
se abre para experimentar al otro, a su Coachee, si éste llega abierto también,
se entrega. El Coach pone interés en la vida del Coachee en particular -si en verdad aprecia al sujeto que él es-; a eso
le llamo ponerle Corazón: involucrarse afectivamente con el Coachee. Esto
por una parte; y por otra, el profesionalismo, porque si solo te involucras
afectivamente te vuelves solo un buen amigo del Coachee y eso no es suficiente,
necesitamos ayudarlo con .efectividad, que haya un resultado al final, que él
viva un progreso y el profesionalismo es clave en esto, es decir: preparar la
sesión, dar seguimiento de los acuerdos y tareas, entregar al final un
resultado concreto con la persona y no nada más pensar que es un bonito viaje, sino
que haya un cambio propiciado, ahí es donde más efecto hay.
¿Esto es lo que se ve
cuando terminan la certificación?
Exactamente,
creo en la sociedad de personas que, como dice el Evangelio: “donde haya
discordia siembren paz”, entonces mi sueño es que cualquier persona que entre
a un proceso de Coaching o a un proceso formativo con nosotros en el aula, sea
cual sea, se forme y se transforme, que es a lo que apuesta la
educación jesuita, no nada más formar en lo técnico sino transformar a la
persona. Alguien que entra al programa de Coaching se va a formar como Coach,
definitivamente es lo que esperamos que salga con técnicas, prácticas, incluso
teorías, que le van a permitir tener una mejor formación pero que salga
transformado si quiere ayudar a transformar a otros, quien no vive el proceso de
transformación a nivel personal, difícilmente lo puede propiciar en otros.
“Mi sueño es que
cualquier persona que entre a un proceso de Coaching o a un proceso formativo
con nosotros en el aula, sea cual sea, se forme y se transforme”
Todos, necesitamos
como decía Savater: “Dejar las grandes preguntas de la vida abiertas, más que
conformarnos con pequeñas respuestas”.
Quien se conforma con pequeñas respuestas ya no busca más, no indaga,
no promueve, no progresa; ya
tiene certidumbres y quien anda por la vida con certidumbres se pierde de mucho
aprendizaje y crecimiento.
Les decía
a los participantes de la Certificación de la generación pasada, hay
que saber dejar nuestras seguridades y abrazar nuestras incertidumbres.
¡Guau!, pero eso
requiere un alto grado de autoconsciencia.
¡Imagínate!
pienso que sí: autoconsciencia, madurez, y sobretodo libertad interior. La
libertad interior es dejar los apegos a un lado, romper las cadenas que nos
atan a ciertas cosas o personas. De repente estamos atados a un resultado
específico y si no se da ese resultado nos frustramos, nos caemos, nos
deprimimos, andamos de malas por la vida; lo proyectamos a los que no tienen
nada que ver. En la espiritualidad Ignaciana a eso se le llama la libertad
interior y habla concretamente de romper lo que te está encadenando a ser una
persona libre y, por lo tanto, feliz; allí es donde yo digo que entra este tema
de las certidumbres porque la persona libre se ve porque tiene paz
independientemente del resultado, dicen: “bueno está bien, yo tenía
claro esto, yo quería esto, perfecto, estoy poniendo lo que hay de mi parte,
pero mi vida no empieza ni termina ahí”, entonces yo creo que ese es, desde mi
punto de vista, el gran reto, o uno de los grandes retos de la psicología
del mexicano, somos una cultura muy pero muy apegada.
Y estamos orgullosos de
ello, de nuestras tradiciones de nuestra manera de ser.
Cierto, nos apegamos a las tradiciones, a las
personas, a los hijos, al novio a la novia, al trabajo, a la casa, al coche, a
los amigos, al celular, a cosas, como si yo fuera el dueño de ello, pero yo no
puedo poseer algo que está fuera de mí, lo único que poseo realmente y eso, a
veces, es mi consciencia. Entonces yo
creo que allí está el gran punto de quiebre por lo menos desde el punto de
vista de la salud social, yo veo tantos conflictos interpersonales que se
derivan de esta psicología malsana del apego esclavizante y del ánimo de pensar
que yo tengo el monopolio de la razón y la quiero imponer.
Ahora,
Coaching es como un proceso propiciador de búsquedas y cambios internos, porque
Coaching lo que provoca es echarte un clavado, como me decía aquí un jesuita:
“entrar a tus bajos fondos y sacar lo que está ahí abajo”. Un proceso
de Coaching bien llevado, serio; tendría que partir de aquí, tendría que partir
del autoconocimiento, ver ¿cuáles son tus valores? Y es cierto, quizás los
tenía olvidados allá abajo en el baúl, entonces es parte del autoconocimiento,
por eso es un proceso muy liberador el de Coaching porque finalmente, cuando
uno es consciente de su jerarquía de valores, cuando uno es consciente de qué es
lo más importante en la vida, qué es lo que me apaga o me enciende, todo este
autoconocimiento se convierte en una especie de principio de proceso liberador.
¿Y es un proceso que
Coaching lo facilita, lo acelera de alguna manera o lo provoca?
Lo
provoca, lo facilita y lo acelera, las tres cosas. Porque una de las ventajas
del Coaching es justamente la velocidad con que logra ciertos cambios, el
riesgo que hay, y eso es algo que hay que tener siempre presente, es que sea un
cambio cosmético y eso es lo que hay que
evitar. Por la velocidad del cambio es muy fácil hacer un cambio voluntarista,
y bueno dicen: “déjame cambiar porque quiero cambiar” y boom: “desde mañana soy
excelente” pero no es así. En Coaching,
por lo menos la apuesta que hemos encontrado va más allá del cambio cosmético y
del cambio voluntarista, va más con el cambio sincero donde verdaderamente lo
quieres y estás consciente de por qué lo quieres: a qué valor le pega esto, cómo
te va a ayudar esto a vivir una vida más plena.
La gente lo valora tanto como herramienta porque ven resultados
tangibles, pero además sienten que algo se movió internamente.
Es toda una
experiencia. ¿Cuánto dura para una persona una certificación con ustedes?
La
acabamos de ampliar, aumentamos unos módulos y estamos hablando que, desde que
entras hasta que entregan su último reporte y hacen su examen final pasan en
promedio, ocho meses, es raro ver que alguien se pase de ocho meses, algunas
personas lo llegan a terminar antes porque se aplican, estamos tratando de
propiciar que sea en seis.
No deja de ser una
experiencia, un proceso personal que requiere tiempo para que suceda bien; no
puede ser algunas pláticas, algunas lecturas y en quince días ya estoy listo,
desafortunadamente en el mercado hay muchas ofertas de ese tipo.
Pero
fíjate que ese es un mal contemporáneo, un mal de la época, el de las soluciones
fáciles: te venden tener abdomen de <lavadero> en treinta días; pierda
cincuenta kilos en tres meses; todo lo queremos rápido. Hemos perdido de vista,
como sociedad que los procesos de cambio requieren de tiempo, decía el rector
de esta Ibero: “no podemos hacer crecer el pasto a jalones”, necesitamos
cuidarlo, es como una planta: ponemos la semillita y tenemos que esperar,
preparar la tierra, regarla, ponerla al sol y el tiempo va haciendo su trabajo;
como decía Andy Warhol: “todos te dicen que el tiempo cambia las cosas pero en
realidad las tienes que cambiar tú”. El tiempo hace una parte del trabajo pero
el trabajo principal lo hace uno. Yo creo que en gran medida, el proceso que
tenemos aquí es intenso, tiene su tiempo y la profundidad que, combinada con el
tiempo, da resultados. Soy un creyente firme del trabajo, no hay magia.
Con los resultados y
experiencia de siete generaciones: la capacidad de transformación y el vínculo con
la sociedad, ¿cuál sería la visión de Coaching para la UIA?, ¿convertirse en
una Maestría, en una Licenciatura?
Muy buen
punto, interesante tu pregunta. Creo que el Coaching es un área ya del
conocimiento, si da para hacer programas de Licenciatura o Posgrado, todavía no
tengo certezas. Mi convicción parcial es que Licenciatura no, porque la
Licenciatura desde mi opinión debe ser una formación muy genérica, que da
bases, que entrena a las personas para enfrentar problemas de la vida en
general; en México la hemos superespecializado, yo no estoy a favor de eso
porque entonces pareciera que las Universidades están produciendo técnicos y no
profesionistas. La Licenciatura tiene que ver más con habilidades generales,
porque las habilidades específicas las vas adquiriendo ya en el trabajo, ya en
la aplicación.
“Creo que Coaching
puede ser como un área terminal para varias Licenciaturas”
Ahora,
con esa base, con Coaching creo que no sería acertado hacer una Licenciatura
porque sería sesgar demasiado a las personas, o sea, tu vas a ser Coach como
profesión, a eso te vas a dedicar, me parece demasiado estrecho y limitante
porque lo que hemos visto en realidad es que el 80% de las personas que
estudian algo, acaban haciendo otra cosa, en este país. Están subempleados, porque no están empleados
para lo que estudiaron, es altísima la tasa, en los países desarrollados no
baja del 70%, es un mal mundial.
Pero sí creo
que Coaching puede ser como un área terminal para varias Licenciaturas,
por ejemplo, si yo estudié Administración, Recursos Humanos, Finanzas, Sicología
o lo que tú quieras, más el último año lo especialicé en Coaching para tener
bases de trabajo con las personas; yo le veo mucho futuro ahí.
No una
disciplina Coaching, sino como un área terminal de varias disciplinas en la
formación de Licenciatura. Tendríamos entonces la Licenciatura en Psicología,
en Educación, Administración, Finanzas, Ingeniería, etcétera: podrían tener la opción
de terminar su carrera con Coaching, así es como yo la he estado pensando.
Ahora en
Posgrado es todavía más interesante porque Coaching es una subárea de áreas más
grandes, en pocas palabras, la veo como una subárea del Desarrollo Humano. Y el
Desarrollo Humano, por ejemplo, se usa para la Administración de Recursos
Humanos (es una de las áreas de las que se abastece), así como Administración de
Empresas de las Finanzas o el Marketing –son como áreas de apoyo-. Yo creo que
en el Posgrado como subárea Coaching puede usarse para especializarse en
procesos de cambio en las personas. También por ejemplo, en el Doctorado,
puedes hacer tu tesis sobre Coaching, o sea el Doctorado a lo mejor es en
Educación, Administración o Psicología pero tu tesis doctoral la hiciste sobre este tema. Asimismo, quizás no veo a Coaching como Maestría pero sí como
especialidad. La especialidad es más o menos la mitad de una Maestría, tiene
registro ante S.E.P., tiene cédula profesional, etcétera. Son estudios a profundidad pero en campos de
conocimiento más acotados. También veo a
Coaching como especialización dentro de una Maestría, como la que tenemos aquí
en Administración.
Finalmente a Coaching lo
veo como un área del conocimiento que enriquece, en concreto fíjate que la
considero como una disciplina muy transversal que puede tener que ver con
tantas otras disciplinas y complementarlas.
Estamos a punto del
final, Alexis, el tema es inagotable y podríamos pasar horas conversando, pero
en este contexto, en el mundo mágico, pongamos algunos años y Coaching como esta alternativa, haya logrado
impacto, ¿qué te gustaría ver?
Muy buena
pregunta, creo que un gran aporte y estoy basándome en la realidad de nuestra
sociedad, de cómo es nuestro grupo social, yo lo que creo que me gustaría como
aporte es un efecto liberador en las
personas; como decía Eduardo Turnbull: en las organizaciones veo mucho sufrimiento, la sociedad sufre,
sufrimos mucho porque queremos o porque no conocemos, lo mismo que te decía al
principio querer o conocer, no conocemos cómo salir de este sufrimiento o no
queremos por x o y razón; sufrimos en gran medida porque no somos libres El
aporte del Coaching que a mí me gustaría ver: personas más libres,
caminando más sanas, una persona libre no se victimiza, no le está echando la
culpa a otros de todo lo que le pasa, se responsabiliza de su propia vida, toma
decisiones asumiendo consecuencias; una persona libre se relaciona sanamente
con otras personas; como estoy liberado de mis apegos, no te tengo que
convencer, no te tengo que demostrar que tengo la razón, al contrario salgo de
mi postura para ver si lo que el otro dice es cierto, yo no soy propietario de
la razón. Personas más libres generaría una fraternidad tremenda.
“El aporte del Coaching
que a mí me gustaría ver: personas más libres”
Yo tuve
la oportunidad de vivir en Suiza ahí estudié la Maestría y me di cuenta que es
una sociedad muy pacífica, no hay violencia, hay mucho respeto, las relaciones
humanas aunque frías (en el sentido de que son poco expresivas, que no
significa no tener sentimientos) son muy respetuosas del otro, reconocen los
derechos de una manera increíble es decir, tu derecho a tener un ambiente en donde
no haya ruido externo que te invada o perturbe. Son muy cumplidos, es muy
difícil ver incumplimientos, agresión, faltas de respeto, eso no se ve- Son más
libres, incluso se ven más personalidades propias; una forma de ver cómo un
pueblo es libre o no, es cuando hay mucha imitación. Entonces ese sería una especie de sueño, que
camináramos en un país dónde no culpemos al otro, no culpemos al presidente, al
partido político, a mi jefe, a mi tío, a mi papá, a mi novia, a mis genes, a
mis constelaciones, etcétera. Al contrario que estuviéramos abiertos a
experimentar al otro con sinceridad. Entonces si logramos que la gente, Luis, se
relacione mejor como seres humanos, más respetuosos, desapegados, más libres,
el resultado será una mayor Felicidad, eso sería el gran sueño.
Para alguien que quiera
tomar Coaching, ¿qué le dirías?, ¿qué tuviera en cuenta qué?
Que
abriera su corazón. Tenemos un corazón
cerrado o una fortaleza alrededor del corazón y ¿a qué me refiero con esto? No
hay conocimiento que quede bien sembrado en un corazón cerrado, no puede
cambiar alguien que no quiere cambiar, si el proceso de Coaching es un proceso
de cambio yo digo que más de la mitad del logro está en la apertura del corazón.
La apertura del corazón es bajar las defensas, el no defender mis posturas, que
nos vivimos justificando todo el tiempo y eso es el enemigo del proceso de
cambio; entonces si llegamos a Coaching cerrados difícilmente sacaremos
provecho de él, aunque tengas al mejor Coach enfrente.
Para los interesados sé
que lo mejor es que vengan a tomar aquí la Certificación en Coaching, más
aquellos que quieran leer algo, ¿qué les recomendarías?
Sí, como
no, yo en general les recomiendo mucho lean sobre todo temas de Desarrollo
Humano, ese es el gran tema. Ahora, cosas más específicas, está toda la
bibliografía que recomendamos aquí en la Certificación: la de Rafael
Echeverría, la de Humberto Maturana,
textos de Jesuitas que han escrito sobre Desarrollo Humano, como Luis
Valdés o Anthony de Mello quienes no necesariamente son Coaches pero están en
el tema. En el área de Buena Prensa (la editorial de los Jesuitas) hay textos
de John Powell uno de los autores referentes. Ahora Juan Lafarga (pionero del
Desarrollo Humano en México) publicó su primer libro que es una belleza porque
compila toda su experiencia en el tema de Desarrollo Humano. Leer a Daniel
Goleman y su “Inteligencia Emocional”. Fíjate que hay un teólogo que a mí me
gusta mucho leer, se llama Albert Nolan, él es un teólogo dominico contemporáneo,
muy interesante, tiene un libro titulado: “Esperanza en tiempos de
desesperanza”, yo lo conocí por otro libro que tiene, también muy bueno que se
llama “Jesús hoy”. Yo digo que la
persona que esté interesada en Coaching debe de picarle, incluso en estos
temas, creo, como dices tú, mientras estemos en el campo del Desarrollo Humano,
eso aporta.
También les
recomiendo mucho ahora los blogs, hay una red muy interesantes, al ir de blog en blog, de
repente encuentra uno cosas maravillosas, te comparto estas ligas: http://erickson.edu/blog/20-awesome-life-coaching-blogs/ para que
las tengas, que te puede ir enriqueciendo. Obviamente el tuyo que es ya un
referente.
¿Algo más que quieras
agregar?
Agradecerte
muchísimo, me encanta tu idea, cuando yo vi tu blog me dije qué maravilla, es
un esfuerzo que se debe aplaudir, felicitarlos, están haciendo un trabajo muy
valioso, en lo que quieran les puedo ayudar a contactar gente, estos son los esfuerzos
que valen la pena.
No sabes cómo te lo
agradecemos, es una locura compartida.
Me siento
parte de esa locura y cuenten conmigo, muchas gracias.
Alexis Vera Sánchez
veraalexis.wordpress.com
@veraalexis
Trayectoria
Alexis Vera es docente de licenciatura y posgrado
desde el 2002 en la Universidad Iberoamericana. También es formador de
profesores universitarios, empleados y directivos en empresas y gobierno desde
el 2003 en diversos temas de liderazgo, coaching y mercadotecnia. Trabajó en
Renault (Puebla) y Adidas-Salomon (Alemania) en áreas de marketing y
financiamiento. En 1990 fundó su empresa de artes gráficas que dirigió y vendió
en 1996. Del 2004 al 2007 fue coordinador de la licenciatura en mercadotecnia
en la Universidad Iberoamericana Puebla y desde agosto de 2007 es director de
Educación Continua y Vinculación en dicha institución.
Es licenciado en administración de empresas por la
BUAP y maestro en ciencias en management internacional por la Universidad de
Lausanne (Suiza). Tiene estudios profesionales en la Universidad de Quebec en
Montreal y estudios de posgrado en la Escuela de Negocios de Copenhague en
Dinamarca. Fue formado como instructor del método de caso en la Escuela de
Negocios Richard Ivey de la Universidad del Oeste de Ontario en Canadá. Desde
el 2006 es miembro del Círculo de Escritores de la Ibero Puebla, publicando
artículos de opinión en diversos medios regionales.
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